Sostenibilidad en la Industria de la Construcción
Definiendo Construcción Sostenible
“Sostenibilidad” es una de las palabras más habladas pero menos entendidas del mundo. Su significado a menudo se ve nublado por diferentes interpretaciones y por una tendencia a que el sujeto sea tratado superficialmente. Para la mayoría de las empresas, países e individuos que se toman en serio el tema, el concepto de sostenibilidad abarca la preservación del medio ambiente, así como cuestiones críticas relacionadas con el desarrollo, como el uso eficiente de los recursos, el progreso social continuo, el crecimiento económico estable y la erradicación de la pobreza
En el mundo de la construcción, los edificios tienen la capacidad de hacer una contribución importante a un futuro más sostenible para nuestro planeta. La OCDE, por ejemplo, estima que los edificios en los países desarrollados representan más del cuarenta por ciento del consumo de energía durante su vida útil (incorporando la producción de materia prima, construcción, operación, mantenimiento y desmantelamiento). Agregue a esto el hecho de que, por primera vez en la historia de la humanidad, más de la mitad de la población mundial ahora vive en entornos urbanos y está claro que los edificios sostenibles se han convertido en piedras angulares vitales para garantizar la viabilidad ambiental, económica y social a largo plazo.
El ritmo del cambio significa que no tenemos el lujo del tiempo. Con las poblaciones urbanas en todo el mundo creciendo alrededor de un millón de personas cada semana, existe una necesidad urgente de encontrar ideas inteligentes que optimicen el rendimiento sostenible de los edificios en los que vivimos y trabajamos.
Construyendo un Futuro Sostenible
La construcción sostenible tiene como objetivo satisfacer las necesidades actuales de vivienda, entornos de trabajo e infraestructura sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades en el futuro. Incorpora elementos de eficiencia económica, desempeño ambiental y responsabilidad social, y contribuye en gran medida cuando se incluye la calidad arquitectónica, la innovación técnica y la transferibilidad.
La construcción sostenible implica cuestiones como el diseño y la gestión de edificios; rendimiento de materiales; tecnología y procesos de construcción; eficiencia energética y de recursos en construcción, operación y mantenimiento; productos y tecnologías robustas; monitoreo a largo plazo; adherencia a los estándares éticos; ambientes socialmente viables; participación de los interesados; salud y seguridad en el trabajo y condiciones de trabajo; modelos innovadores de financiación; mejora de las condiciones contextuales existentes; interdependencias de paisaje, infraestructura, tejido urbano y arquitectura; flexibilidad en el uso del edificio, función y cambio; y la difusión del conocimiento en contextos académicos, técnicos y sociales relacionados.